Cada noche, al borde del alambre, un funámbulo preámbulo de Oswaldo Pai.

La propuesta se basa en el rescate del cancionero infantil canario y en ritos de ánimas en los días de difuntos usando espadas para producir ritmos, o el tambor gomero para interpretar romances recitados o cantados.

Cuentos rimados musicados con flauta de caña, trabalenguas, polcas, folias o usas que son el origen de los ritmos canarios.

El inicio de la propuesta es el único rescate en lengua aborigen cantado y recitado lo que supone una novedad ya que es una lengua que desapareció en la conquista. El rescate tanto literario como musical está basado en trabajos de campo y en estudios.